Una zona de especial protección para las aves (ZEPA) es una categoría de área protegida catalogada por los estados miembros de la Unión Europea como zonas naturales de singular relevancia para la conservación de la avifauna amenazada de extinción.
En las zonas de protección se prohíbe o limita la caza de aves, en sus fechas y sus técnicas; se regula la posible comercialización; y los estados están obligados a actuar para conservar las condiciones medioambientales requeridas para el descanso, reproducción y alimentación de las aves.
Este espacio del Pirineo aragonés es Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) desde el 2001. Forma parte de la alineación de Sierras interiores y exteriores, atravesadas por los ríos Esera e Isábena. Presenta una importante huella glacial cuaternaria con depósitos morrénicos, morrenas de nevero y un característico modelado kárstico principalmente por encima de los 1.800 metros.
La altitud favorece la presencia de especies de alta montaña, con calizas cretácicas, margas yesíferas, calizas dolomíticas triásicas. Destaca la presencia de aves rapaces como el quebrantahuesos, el halcón abejero, el milano real, alimoche, el buitre leonado, el águila culebrera, el águila real, el águila calzada y el halcón peregrino. También hay presencia del urogallo común en las áreas boscosas.